Tener una buena estética
El patio de luces es, junto con la fachada de un edificio y el tejado o cubierta, la carta de presentación de cualquier vivienda. Si queremos aumentar el valor de nuestra vivienda y que presente una imagen estética agradable, es imprescindible contar con un patio de luces cuidado y bien pintado.
Evitar los malos olores
Si dejamos la porquería, las humedades, los restos de la vieja pintura en los patios de luces crearán malos olores que podrán impregnar tanto las zonas comunes del edificio como las viviendas particulares de cada uno de los vecinos que conformen el bloque.
Prevenir las humedades
La obstrucción de canalones, las inclemencias del tiempo, las lluvias y tormentas pueden causar grandes humedades en nuestros patios de luces que traspasarán, con el tiempo, a cada una de las viviendas que conformen el edificio. Evítalas con nuestros expertos en trabajos verticales.
Eludir la acumulación de residuos
Si no realizamos un mantenimiento adecuado del patio de luces de cualquier comunidad de propietarios, lo que vamos a conseguir es que se cree una gran acumulación de residuos, entre los que podremos destacar restos de excrementos de aves, hojas, plumas, papeles...